Precioso palacio renacentista que según la inscripción del dintel de la ventana enmarcado entre dos bustos de los propietarios puede fecharse en, ya que en ella puede leerse: "La muger de Hernán Venito con sus hijos año de mil e quinientos XXX", de donde podemos deducir que la propietaria quedó viuda y construyó la casa junto a sus hijos.

Aparecen en su decoración motivos relacionados con el Camino de Santiago como un Santiago peregrino a caballo y también calaveras y fantasmagóricos canecillos que hacen de su contemplación todo un espectáculo.

Aparece también un perro en altorrelieve que puede ser un símbolo de la fidelidad asociada a este animal tal y como se representaba en monumento funerarios de la época y que bien podría ser una demostración de fidelidad de la viuda y sus hijos al difunto propietario por parte de sus deudos. 

Es uno de los edificios más antiguos de nuestro pueblo y, sin embargo, su fachada se muestra excelentemente conservada. La puerta de entrada, de medio punto y con un caballero en su clave da paso a la planta noble de las dos con las que cuenta el edificio rematadas ambas por una bonita ménsula y todo el conjunto con un espectacular alero en el tejado con unos canecillos labrados de gran valor artístico.